domingo, 5 de febrero de 2012

La historia de Yepe, un congo que sufrió el desprecio

Fotos y texto de Cristóbal Chen

Yepe, un muchacho de tez morena que reside en Portobelo, en la provincia panameña de Colón, decidió aprovechar la víspera de los carnavales para hacer unos reales.

Con un atuendo de congo de la costa atlántica, Yepe le pide dinero a todo conductor que transite por la carretera hacia la costa arriba de Colón.

El hombre posee grandes habilidades para el baile de los congos, una tradición en la región que pratican los afroantillanos de la región.

Un buen día por el lugar transitaba una joven mujer que viajaba para ir a Isla Grande, un paradisiáco lugar que visitan miles de turistas en el verano para disfrutar del mar y de comidas afrodisiácas como arroz con coco y guandú, langosta y pescado frito.

Fue entonces cuando Yepe decidió subirse al automóvil de la bella chica para acompañarla a la playa del sector, las cuales son de aguas tranquilas y de color turquesa.
El morenito pensó que se había sacado la lotería con tan buena compañía y hasta un par de chistes compartió con la mujer de rostro blando, ojos chocolates claros y cabellos rubios.

Pero no todo fue color de rosa para Yepe cuando llegaron al poblado costero de la Guaira, ya que parecía que la chica solo quería compañia en el viaje.

La mujer ignoraba al moerenito cuando le hablaba y hasta un poco grocera se portó con él.

Ante esta indiferencia, Yepe decidió regresar a su tierra natal de Portobelo, pero el grande problema era que no tenía para el pasaje.

Fue entonces cuando decidió utilizar su talento en el baile congo para ganarse unos reales para el pasaje.

Al regresar a su casa y contarle la historia a sus familiares y amigos, Yepe decía, "perro que no se conoce, no se le pisa el rabo".

2 comentarios:

  1. Pobre Yepe, seguro quería entablar una amistad duradera con la chica, pero no pudo pues....Buen relato

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  2. Yepe quería levantarse a la guial y se dejó llevar por el cuerpazo y la apariencia física, en Boca de Cupé no le hubiese pasado eso...saludos

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