sábado, 6 de abril de 2013

La espectacular India Dormida

Por Cristóbal Chen

Este año 2013, no tengo quejas del verano porque he tenido la oportunidad de visitar los lugares más preciosos y de agradable clima de Panamá.
En esta ocasión, me refiero al Valle de Antón, en donde pude compartir la Semana Santa en marzo con mi cuñada Iris y Braulio.
La brisa fría y el espectacular panorama con la montaña conocida como la India Dormida, fueron parte de cuatro días de agradable clima a 800 metros sobre el nivel del mar.

Otro de los espectaculares sitios del Valle de Antón a hora y media de la ciudad de Panamá por carretera, es el Hotel Campestre.
Les comento que cada vez que visito el Valle de Antón, en la provincia central de Coclé, no quiero regresar a la ciudad capital, al igual que le ocurre a mi esposa Cynthia y a mi hija Susana.
¿Pues con ese clima de montaña quien quiere irse del lugar?
Cuando estoy allá, quiero que los días no pasen porque me siento como si estuviese en una especia de paraiso terrenal.
Solo le pido a Dios que cuando llegue a la vejez pueda residir en un sitio así de clima freco, personas y familiares gentiles y bendecido por la naturaleza como uno de los mejores del mundo.

Boquete, tesoro de la naturaleza

Por Cristóbal Chen

Sin duda alguna, un lugar que no dejo de visitar en la provincia occidental de Chiriquí es el distrito de Boquete.
Con su clima de altura de 850 metros sobre el nivel del mar, Boquete se ha convertido en el sitio preferido de panameños y extranjeros.

En el área se puede disfrutar de buena comida a bajos precios (1 dólar el plato de sopa), el espectacular panorama y se respira aire puro de montaña.

Y que hablar de la Feria de Boquete, el caudaloso rio Caldera, que cuando crece se lleva todo lo que este a su camino y el histórico parque, en donde deambulan a diario gran cantidad de turistas.
La pregunta del millón es: ¿los panameños protegemos la naturaleza de Boquete? Pienso que no, porque con el cambio climático a pesar de la altura del lugar, se puede sentir calor algunas veces en horas del medio día cuando en el pasado (hace 15 años) esto no ocurría, por el contrario había que estar bien abrigado para soportar el frío de la montaña.

Entonces las autoridades y la ciudadanía en general tenemos que ponermos en las pilas para conservar este tesoro de la naturaleza que Dios no ha concedido para protegerlo.